Los humidificadores pueden ayudarte a incrementar la humedad en tu casa. Esto te ayudará a eliminar el exceso de aire seco, que puede ser responsable de la irritación e inflamación de las vías aéreas de la nariz o garganta.
Con la ayuda del humidificador podremos aliviar la congestión nasal y también podrás disolver el moco, de forma que podrás expectorar. El aire humidificado puede ayudarte a aliviar todas esas molestias producidas por los resfriados o la gripe.
Si adquieres uno de estos aparatos, recuerda leer y seguir las instrucciones que se incluyen en la caja, de este modo podrás utilizarlo de forma apropiada. Limpialo y guárdalo tal y como sea indicado por el fabricante.